El Congreso de Nuevo León aprobó que las agresiones hacia las mujeres provocadas por ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable y que en determinadas condiciones provoque lesiones, será considerada violencia.
Jessica Martínez, representante del PRI, subió a tribuna un dictamen que tenía las propuestas de iniciativas de Ana Gónzalez, del PRI, de Iraís Reyes, de MC, y de la oradora, al artículo 6 de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, a fin de adecuar, también, el concepto de violencia feminicida.
“La violencia feminicida es la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos y del ejercicio abusivo del poder, tanto en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que se manifiestan a través de odio, discriminación y que ponen en riesgo sus vidas o culminan en muertes violentas como el feminicidio, el suicidio y el homicidio, u otras formas de muertes evitables y en conductas que afectan gravemente la integridad, la seguridad, la libertad personal y el libre desarrollo de las mujeres, las adolescentes y las niñas”, manifestó Martínez.
Ana Gonzalez, del PRI, dijo que está pendiente una reforma al Código Penal estatal, para sancionarlo, pero aplaudió que se avale la reforma por el bien de las mujeres.
“Estamos enviando un mensaje claro a la sociedad, sabemos que también tenemos una reforma pendiente al Código Penal, yo lo presenté en su momento y es para sancionar este tipo de delitos”, indicó.
Iraís Reyes, de Movimiento Ciudadano, dijo que las exparejas de las mujeres, cobardemente, agreden a ellas con ácido arruinándoles la vida.
“Forma parte de la agresión que se utiliza el ácido o alguna sustancia corrosiva o tóxica, muchas ocasiones les provocan lesiones que se llegan a desfigurar la cara de la víctima y su calidad de vida, su autoestima y su relación con ella misma se va abajo”, señaló.
ases