Cuando Jaime Rodríguez Calderón asumió la Gubernatura en 2015, los campesinos de Nuevo León pensaron que uno de los suyos había llegado al puesto de mayor relevancia en el estado, y, por ende, las cosas cambiarían para ellos.
Más porque durante su campaña, el entonces candidato prometió que el campo sería una prioridad de su gobierno, y ofreció hacer lo necesario para que sus problemas fueran atendidos.
Juan Francisco Espinoza, diputado federal por Nuevo León, enlistó varias de las promesas fallidas de Rodríguez Calderón, entre ellas:
• Construcción de parador turístico en Carretera 57
• Empresa para concentrar venta de cabritos
• Mejorar sanidad animal
• Mejorar hospitales y clínicas
• Helicóptero para traslado de pacientes
• Mejorar carreteras y caminos
Rodríguez Calderón encabezó la Confederación Nacional Campesina en la década de los 90, pero ni eso fue motivo suficiente para que existiera una línea de diálogo con dicha instancia, hoy encabezada por Esaú González.
La realidad fue que, a decir del líder, muchas puertas les fueron cerradas durante el sexenio del Bronco, y las promesas que se hicieron, nunca vieron la luz.
De hecho, otro de los compromisos de campaña del ex gobernador fue que las comunidades rurales tendrían internet durante su administración. Con la llegada de la pandemia, los habitantes de estos municipios comprobaron que todo fue una mentira.
De la esperanza, el campo pasó a la triste realidad: aquel líder de los noventas que llegó a la silla grande del estado, se olvidó de ellos, echando por tierra además las promesas que les hizo.
mvls