El agua proveniente de la cuenca del río San Juan, que tiene su origen en el municipio de Santiago, Nuevo León, será utilizada por México para saldar la deuda hídrica correspondiente a este ciclo quinquenal con Estados Unidos, según lo establecido en el Acuerdo de Aguas de 1944.
Y es que en la Minuta 331, dada a conocer este mes, se permite la modificación del acuerdo internacional para el uso de agua de la cuenca que inicia en las inmediaciones del arroyo La Chueca, y hoy (19 de noviembre) el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó que se acepte la oferta de usar el agua del río San Juan, que recorre desde Santiago hasta que se integra al Río Bravo, a la altura de Río Grande City, de Texas.
A través de un comunicado, Abbott ordenó a la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ, por sus siglas en inglés) que acepte una oferta de agua del río San Juan, atendiendo el Tratado de Aguas de 1944, y que se proporcione el recurso hídrico a las comunidades del Valle del Río Grande.
“El agua es esencial para que los texanos a lo largo del Valle del Río Grande tengan cultivos y apoyen a las comunidades y empresas locales.
“No se debe permitir que continúe el abuso flagrante y el desprecio de México por las obligaciones en materia de agua en virtud del Tratado de Aguas de 1944. Hoy ordené a la Comisión de Calidad Ambiental de Texas que acepte una oferta de agua del río San Juan de México que abastecerá a nuestros agricultores y empresas en el Valle del Río Grande con el agua que tanto necesitan”, señaló Abbott.
Y es que las comunidades texanas manejaron con escepticismo aceptar el agua de los ríos San Juan y Álamo, considerando que no forman parte de los ríos tributarios, de acuerdo con el Acuerdo de Aguas de 1944.
Previo a la firma de la Minuta 331, México ofreció a Estados Unidos la entrega de 120 mil acres-pies del río San Juan, a fin de abonar al retraso del recurso hídrico que mantiene en este ciclo con Estados Unidos, sin embargo, el gobierno texano asegura que esa deuda se debe saldar con agua de los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido y Salado, así como del Arroyo de Las Vacas, mencionados en el tratado internacional, pese a lo acordado en la citada minuta.
“Si bien la Comisión Internacional de Límites y Aguas aparentemente adopta la posición de que el agua del río San Juan puede acreditarse contra los compromisos de cinco años del Tratado de México, Texas se mantiene firme en su posición—consistente con el texto del Tratado— de que esos compromisos pueden satisfacerse únicamente con agua de los seis afluentes nombrados”, señala el comunicado de Texas.
De acuerdo con el gobierno texano, a menos que México tome medidas extraordinarias, en octubre de 2025 ese estado se enfrentará a un déficit proyectado de 1.3 millones de acres-pies de agua.
El Acta 331, identificada como Medidas para mejorar la confiabilidad y predictibilidad de las entregas de agua del Río Bravo en beneficio de México y los Estados Unidos, señala que las comisionadas del CILA, Adriana Beatriz Carolina Reséndez Maldonado, y del IBWC, María Elena Giner, consideraron que sería posible utilizar las aguas de los ríos San Juan y Álamo, siempre que México no las necesite y que Estados Unidos de manera previa acepte estos volúmenes.
“México podrá utilizar las aguas que el Tratado de Aguas de 1944 le asigna de los ríos San Juan y Álamo conforme a lo estipulado en el Artículo 4.A.a) del Tratado de Aguas de 1944 para reducir o evitar un potencial faltante, cuando México no las necesite o no las pueda utilizar, sin que dicha autorización o el uso de las citadas aguas establezca, con relación a las mismas, ningún derecho para continuar derivándolas.
“Las aguas del río San Juan y Álamo serán acreditadas como parte de las entregas a los Estados Unidos, solo cuando dichas aguas puedan tener un uso benéfico en los Estados Unidos. Las entregas de estas fuentes están sujetas al acuerdo previo entre México y Estados Unidos. Estas entregas se fundamentarán de conformidad con lo previsto en el Artículo 9.e), del Tratado de Aguas de 1944. La Comisión preparará los lineamientos operativos que sean necesarios para llevar a cabo estas entregas”, señala el documento.
Panorama del acuerdo internacional por agua entre México y EU
El agua del río San Juan se usa para la producción de cítricos, ganadería, acuicultura y agricultura de temporal.
Las medidas acordadas por la CILA y por el IBWC para la entrega de agua a Estados Unidos se tomaron el pasado 7 de noviembre, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, habló de la determinación ayer, pues dijo que el recurso hídrico es prioritario para su estado.
En ciclos de cinco años, México debe entregar a Estados Unidos 2 mil 158.5 millones de metros cúbicos de agua, pero hasta junio de este año entregó solo 490 millones.
El Tratado estipula que si alguno de los países no puede hacer la entrega del volumen que corresponde en un ciclo, se puede extender al siguiente, con la condición de entregar el total de la deuda.
cog