Sin descartar la concesión de Monterrey VI y ante la escasez de agua que atraviesa Nuevo León, el Estado inició con la perforación de 50 nuevos pozos someros y la rehabilitación de otros 30 que garantizarán el líquido para los habitantes del área metropolitana por los próximos 5 meses.
El gobernador Samuel García aseguró que como parte del plan emergente y la declaratoria de emergencia estatal, habrá recursos suficientes para el proyecto.
"Va a ver presupuesto suficiente porque este es un tema prioritario y en específico de la zona metropolitana de atender el agua para que no haya cortes", dijo.
Por su parte el director de Agua y Drenaje, Juan Ignacio Barragán, dijo que tan solo el restablecimiento de otras excavaciones ya existentes, costará cerca de 50 millones de pesos y estará lista en su totalidad, en las próximas 8 semanas como máximo.
"Vamos a rehabilitar pozos que datan de los 80 y 90s, que les faltan algunas herramientas de bombeo, con esto y los nuevos, vamos a reemplazar el agua que estamos recibiendo y que lamentablemente dejaremos de tener en la Presa La Boca y Cerro Prieto", señaló.
El pozo somero que se instaló este jueves, es de 150 metros de profundidad y está ubicado bajo el Puente Miravalle en San Pedro. Tiene capacidad de producir 125 litros por segundo y se pretende pueda ser permanente al igual que el resto de las excavaciones.
Más tarde el mandatario tendrá una reunión virtual con el director de Conagua, Germán Martínez, para ver el tema de la declaratoria de emergencia a nivel federal cuya solicitud formal se hizo el pasado 20 de enero, para así obtener recursos y ejecutar la perforación de pozos más profundos que van desde los 700 y hasta los 2 mil metros.