Nuevo León solicitó de manera formal una declaratoria de emergencia dada la crisis que enfrenta, y mientras esta se aprueba, la perforación de pozos de hasta 2 mil metros de profundidad en zonas como La Huasteca en Santa Catarina y otras partes del área metropolitana, podrían ser una alternativa a mediano plazo para hacerle frente a la problemática del agua.
El director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, aseguró que ya enviaron el documento al gobierno federal, pero por lo pronto han explorado puntos de interés para garantizar el abastecimiento.
"Esta coyuntura tiene la ventaja que como es una coyuntura emergente, nos permite hacer cosas que normalmente no se pueden y el acuífero en Buenos Aires ahí en la Huasteca, es un acuífero que solo lo utiliza Agua y Drenaje, hay un recurso que dice que si la suma de los tres embalses tiene menos del 46% del agua, de su capacidad, es un camino para declarar la emergencia por la vía del gobierno federal, entonces esperamos respuesta".
Además de la Presa Libertad, pozos someros en la Macroplaza y Fundidora, otros proyectos serían viables para llegar a 8.9 metros cúbicos por segundo adicionales y así garantizar el suministro de líquido para las próximas décadas, aunque el costo sería de casi 7 mil millones de pesos.
"Esto representa incrementar en más de un 50% el abastecimiento que tenemos actualmente, con esto garantizaríamos el agua para Monterrey en un período de 20 años sin tener que recurrir a acciones extraordinarias".
Mediante la conferencia de zoom organizada por Vertebra, el especialista dejó entrever que puede existir algún riesgo geológico por las perforaciones que han realizado.
"Si hubiese cualquier riesgo o cualquier indicio tendríamos que actuar de inmediato, hasta ahorita, tenemos un grupo de geólogos y geohidrólogos que nos dicen que la capa que hay entre el nivel del suelo y la zona que estamos explotando que es más o menos 80 metros es suficiente para que no haya asentamientos", dijo.
También dijo que una tormenta tropical por año sería benéfica al igual que conservar la concesión de Monterrey VI como un plan B en el futuro.
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