Ante la escasez de agua en el estado de Nuevo León, autoridades apostarán por regular la presión en los hogares y así suministrar de manera equitativa el vital líquido a la población, aunque esto podría tomar hasta 8 meses.
Se trata de un programa de regulación de presiones, que comprende la instalación de 2 mil 850 válvulas, que tendrán la capacidad de repartir el líquido de forma equitativa.
Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje, explicó que actualmente se han instalado poco más de cien equipos, y los resultados serían paulatinos.
"Las 2 mil 850 válvulas si nos va a tomar por lo menos 8 meses (instalarlas), es decir, este programa de modulación vamos viendo avances, pero no estará terminado digamos en el corto plazo, porque las válvulas están llegando de 70 en 70 y hay que instalar una por una".
Mencionó que a largo plazo se podría ahorrar un 20 por ciento de agua en la red de suministro.
"El objetivo es reducir las pérdidas reales de agua mediante la modernización del sistema de modulación y gestión de presiones, asegurando niveles de servicio y un suministro suficiente en las redes de distribución".
En términos simples, detallaron que los equipos suministrarían el mismo nivel de agua a zonas bajas, medias y altas.
"Pero lo que sucede es que gracias a esta modulación de presiones podemos lograr que una zona baja, una zona media y una zona alta puedan tener un líquido suficiente para el abastecimiento".
En otros temas, el estado informó que la Secretaría de la Defensa Nacional aportó un total de 14 pipas para abastecer a sectores afectados, además de que se facilitó un segundo avión de bombardeo de nubes, por lo que, de ser necesario, las dos aeronaves, la del estado y la de la federación, operarían de manera simultánea.
Por último, se agregó que actualmente operan 72 pozos en el estado, con una captación de 1013 litros por segundo.
cog