La Unidad Anticorrupción del Gobierno de Nuevo León denunció la contratación irregular de servicios de mantenimiento preventivo y correctivo de equipos médicos realizado por Servicios de Salud de Nuevo León O.P.D.
De acuerdo a fuentes allegadas al caso, dichas anomalías generaron un quebranto a la hacienda pública que ascienden a los 32 millones de pesos.
Por tal motivo, se presentó la carpeta ante la Fiscalía Anticorrupción de Nuevo León, encabezada por Javier Garza y Garza.
De la indagatoria realizada, a la cual la plataforma MILENIO-Multimedios tuvo acceso, señala que durante los años 2018 al 2021 se celebraron 15 contratos asignados de manera directa a la empresa Comercializadora Cangas, SA de CV por un monto de 73 millones de pesos.
Dicha empresa se ostentaba como distribuidora exclusiva para la realización de mantenimiento preventivo y correctivo de equipos médicos de diversos hospitales; sin embargo, una investigación puso al descubierto que la citada compañía no contaba con la exclusividad a la que hacía referencia.
Lo anterior permitió determinar que Comercializadora Cangas, SA de CV realizó la subcontratación indebida de diversos proveedores, para así garantizar los servicios para los cuales era contratada, generando así un sobrecosto y quebranto de 32 millones de pesos al estado.
Durante el periodo en que se dio la adjudicación directa a favor de la citada empresa de servicios, el titular de la Secretaría de Salud del Estado era el doctor Manuel de la O Cavazos, y de acuerdo a la investigación, su firma aparece en la autorización de los contratos efectuados.
Si bien es cierto que los años coinciden con la llegada de la pandemia por covid-19, cuando se determinó realizar asignaciones sin licitación, bajo el argumento de la premura, también es verdad que está decisión se tomó hasta el 2020, por lo que los años previos no entrarían bajo dicho esquema.
En la cuenta pública del año 2020, la Auditoría Superior del Estado detectó anomalías de Comercializadora Cangas, relacionadas con el mantenimiento preventivo y correctivo del equipo médico de la marca Dräger y diversos, que se adjudicó por un valor de 24 millones 358 mil 068 pesos.
Una de ellas es precisamente que la empresa subcontrató los trabajos, lo que de acuerdo al convenio firmado con los Servicios de Salud de Nuevo León era causal de rescisión del contrato, pero esto finalmente no ocurrió.
Tampoco pudo acreditar experiencia previa en dicho servicio, ni exhibió evidencia documental que acreditara que contaba con los activos, personal, infraestructura o capacidad material directa para prestar los servicios, comercializar o entregar los bienes que amparaban los comprobantes emitidos.
Por todo lo anterior, la Auditoría Superior de Nuevo León determinó que las observaciones no fueron solventadas, y decidió dar vista a la autoridad investigadora.
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