A un mes de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos y ante la posible repatriación de personas de diversas nacionalidades, las Casas del Migrante en Nuevo León se preparan habilitando mil 500 camas en sus refugios. Además, contemplan la ampliación de espacios en iglesias ubicadas en 29 municipios para atender la posible demanda.
Tras entregar una iniciativa para crear la Ley para la Atención, Protección e Inclusión de las Personas Migrantes, Refugiadas, Desplazadas y Retornadas, sacerdotes encargados de estos temas, dijeron que estarían atentos al tema.
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“Ante la advertencia de retorno nosotros tenemos a nuestros equipos trabajando, estamos en un rediseño y estamos preparados y estamos atentos para la apertura de las iglesias de los centros, la migración es segura, ordenada y regular por principio y por esa razón tenemos que poner todos de nuestra parte para poner en todo caso que sean las circunstancias acoger a personas retornadas.
“Podemos tener y alcanzar en nuestras casas casi mil 500 camas y ante el fenómeno que puede llegar, creemos que hay disposición la Arquidiócesis así lo ha señalado”, declaró Luis Eduardo Zavala, de Casa Monarca.
Casa Nicolas ha solicitado la apertura de un nuevo espacio, pero estarán al pendiente de lo que decida la Arquidiócesis de Monterrey.
Presentan iniciativa de Ley para protección de migrantes y desplazados
En compañía de la Comisión de Derechos Humanos y diputados de MC y Morena, Casa del Migrantes buscan que se apruebe la propuesta de Ley, que se ha presentado por cuarta ocasión en las últimas cuatro Legislaturas.
Luis Eduardo Villarreal, de Casa Nicolas, comentó que todas las personas sin distinción de nacionalidad, raza, orientación sexual e ideología tienen el derecho a gozar plenamente de una vida digna.
“Esta ley surgió como esfuerzos conjuntos entre las tres Casas que forman parte de la Comisión Arquidiocesana de Atención Integral a las Personas Migrantes, Refugiadas y Desplazadas (CAMIRED) ante un fenómeno migratorio creciente en el Estado y una necesidad urgente de atender”, señaló.
Marcos Montealvo, director de Casa Indi, afirmó que deben volver a lo básico para garantizar los derechos humanos.
"No son ideas abstractas ni ideologías. Tienen que ver con quiénes somos y cómo vivimos. Se basan en hechos, en leyes y en la compasión. Encarnan nuestras necesidades y nuestras esperanzas: un hogar seguro, alimentos y agua potable, atención sanitaria, educación, un trabajo decente y un salario mínimo digno. Vivir en paz, ser libre, expresar tu opinión, los derechos humanos no pertenecen a ningún partido político ni a ninguna región del mundo.
"Nos pertenecen a todos. Son ideas sencillas y poderosas que motivan a las personas a defenderse a sí mismas y a los demás", manifestó.
cog