El Grupo Parlamentario del PAN y la Asociación Parlamentaria Ciudadana en el Congreso de la Ciudad de México, propusieron pena de prisión de 3 a 6 años al que oculte, sepulte o destruya un cadáver, así como resto o feto humano sin la orden de la autoridad o en su caso, haber cumplido con los requisitos legales para poderlo hacerlo.
A través de una iniciativa de reforma a los artículos 207 y 208 del Código Penal local, los diputados Héctor Barrera, Federico Döring y Daniela Álvarez, consideraron que es importante castigar con más severidad a las personas que entierren o exhuman cadáveres sin una orden de la autoridad.
"Encontramos una grave preocupación en el comercio de cadáveres en el mercado negro, ya sea completos o en partes, para darle un uso comercial ilícito, en detrimento de la última voluntad de la persona fallecida o de sus familiares, tutores o representantes legales”, comentó Héctor Barrera.
“Pues estamos ante dos supuestos, el primero: ocultamiento de evidencia y el segundo: robo de cadáveres para distintos actos”, agregó.
Indicó que hay nula seguridad en panteones, ya que las bardas perimetrales están abandonadas y dañadas, ello, por el alto grado de corrupción de sus administradores, que se dedican a revender ataúdes y cobrar por los accesos.
“Así como a amedrentar a cualquier persona que quiera denunciarlos u oponerse, todo esto ha sido denunciado por años por los visitantes y trabajadores del panteón”, señaló.
Especificó que la exhumación de cadáveres es un delito, que actualmente se encuentra regulado en los articulo 207 y 208 del Código Penal de la Ciudad de México.
En cuanto al artículo 208, se propone agregar tres supuestos más para que sean considerados por el juzgador a efecto de sancionar y evitar posibles eventos que violenten los cadáveres y se trata de los siguientes: Comercio, actos rituales y ampliarlo de manera general a cualquier otro, en que de manera ilegal se utilicen los cadáveres o sus partes.
Recalcó que la iniciativa, pretende sancionar los supuestos del uso de cadáveres para realizar actos comerciales, así como, para la práctica de rituales, o cualquier otro que no cuente con el respaldo de la autoridad.
“En Acción Nacional estamos seguros de que a nadie le gustaría saber que sus restos pudieran ser exhumados ilegalmente para ser usados en actos de brujería o de invocaciones con obscuros intereses”, concluyó.
PGG