A casi un mes de registrarse y detectarse presuntas emisiones contaminantes de la Refinería de Cadereyta, la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León, sigue sin respuesta a las peticiones que hicieron a Petróleos Mexicanos.
En aquel entonces, una columna de humo amarrillo proveniente de la Refinería llamó la atención de miles de ciudadanos del área metropolitana, todo esto en medio de jornadas alarmantes por la mala calidad del aire, lo que derivó en un intento fallido del estado de clausurar la destiladora de petróleo.
En pocas palabras, la Refinería ha dejado en "visto" a la Secretaría de Medio Ambiente, pese a que el titular, Félix Arratia, señaló que desde el 22 de marzo los directivos de Petróleos Mexicanos se habían comprometido a dar respuesta sobre las emisiones que diariamente realizan.
Una de las peticiones realizadas por el Estado es que la empresa suministre combustibles de mejor calidad, al considerar que el que actualmente se utiliza contiene altos niveles de contaminantes.
En su momento, el Gobierno estatal emitió una carta a Pemex en la que señalaban una serie de puntos críticos, entre ellos, las emisiones, no obstante, la petrolera respondió en un comunicado que el incidente que alertó a la población se trató de "un desfogue controlado", y que la columna de humo, era 99 por ciento de vapor de agua y 1 por ciento remanente de hidrocarburo.