A punto de iniciar el ciclo escolar 2022-2023, organizaciones de la sociedad civil hicieron un llamado a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que se cumpla con las prohibiciones establecidas para la venta de alimentos y bebidas no saludables dentro y fuera de las escuelas. También, para que se acompañe la iniciativa de reforma a la Ley General de Educación en materia de entornos saludables, con el objetivo de garantizar espacios seguros a las niñas y niños en edad escolar.
Las organizaciones El Poder del Consumidor, Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y Salud Crítica, reclamaron que desde el 2010 existe una regulación de alimentos y bebidas permitidos en las escuelas, que por falta de voluntad política y problemas de diseño no se han aplicado, por lo que, en la práctica son inexistentes.
Según resultados de la plataforma Mi Escuela Saludable, que surgió como iniciativa de El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México, como un espacio para recabar las observaciones de padres y madres de familia sobre las escuelas de sus hijos e hijas, se ha identificado que más de 97 por ciento de las escuelas no cumplen con los lineamientos y, a pesar de eso, ninguna ha sido sancionada, como se estableció desde 2014.
Aunado a ello, explicaron, un estudio reciente comprobó que, durante un día de jornada escolar, niñas y niños consumen más de 550 calorías provenientes de productos chatarra y bebidas azucaradas, calorías extras suficientes para que aumenten varios kilos en cada ciclo escolar.
Dos reportes anteriores del Instituto Nacional de Salud Pública registraron el consumo de una cantidad similar de caloría al día por alumno. La situación, que calificaron como inaceptable, propicia trastornos metabólicos, como obesidad y diabetes; además de déficit de atención e hiperactividad, que provocan daños profundos en el aprendizaje y la salud.
Al respecto, Liliana Bahena, coordinadora de la Campaña Escuela Saludable, indicó que los niños consumen en un solo día en la escuela más de 550 calorías a través de productos chatarra.
“Desde hace más de una década que no se cumple con la regulación de alimentos permitidos y no permitidos en las escuelas, violando los derechos de la infancia. Han pasado cuatro años de la administración actual y la Secretaria de Educación Pública continúa con la omisión de acciones, situación que atenta contra la salud, el aprendizaje y los derechos de la niñez”, indicó en un comunicado.
En tanto, Doré Castillo, directora de Salud Crítica, dijo que aunque la nueva Ley General de Educación se publicó recientemente, tiene carencias y ya no responde a la realidad en salud y alimentación que viven las escuelas en México.
Por ello, dijo, se necesita establecer en la legislación las bases en materia de entornos escolares saludables, para que así transiten hacia todo el ordenamiento jurídico.
“Se trata de una situación apremiante, pues con la concurrencia de la pandemia de covid-19 y las emergencias previas en obesidad y diabetes, nuestro país ya no puede tardar más en sacar de las escuelas los productos y las prácticas comerciales que vulneran los derechos de la niñez”, agregó.
Los niños mexicanos forman parte del grupo de mayores consumidores de comida chatarra y bebidas azucaradas en el mundo, y uno de cada tres ya viven con sobrepeso y obesidad. De no tomar acciones urgentes para revertir esta situación, 50 por ciento de la niñez mexicana desarrollará diabetes a lo largo de su vida, agregaron las organizaciones.
En 2019, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación a la Secretaría de Educación Pública, instando a que se protejan los derechos a la educación, la salud y la alimentación saludable en los espacios escolares. Sin embargo, hasta el momento no se ha hecho nada al respecto.
“Es urgente transformar las escuelas obesogénicos en espacios de protección y bienestar en donde las niñas y los niños sean una prioridad. A cuatro años del inicio de gestión de la administración actual, aún hay una agenda pendiente con la niñez que continúa sin tener garantizados sus derechos”, indicaron.
Por ello, exigieron a la SEP presentar la actualización y dar cumplimiento a los Lineamientos Generales para el Expendio y Distribución de Alimentos y Bebidas Preparados y Procesados en las Escuelas del Sistema Educativo Nacional, con el que se prohíbe la venta, dentro y fuera de las escuelas, de alimentos y bebidas de bajo valor nutrimental y con exceso de azúcar, grasa y sodio, así como la publicidad de los mismos.
Además, acompañar y apoyar la iniciativa de reforma a la Ley General de Educación en materia de entornos escolares saludables que fue presentada en la Cámara de Diputados.