De las 10 mil 223 casillas que el Instituto Nacional Electoral tenía previsto aprobar, se dieron de baja 20 casillas, 6 de ellas por motivos de inseguridad, 1 por tener menos de 100 electores y 13 por determinación propia de la comunidad wixarika, quienes no quisieron la instalación de las mismas.
Sin embargo, el Tribunal Electoral deberá definir la legalidad de las elecciones en dichas comunidades.
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