La nueva norma de salud para el abastecimiento de agua potable para consumo humano que reduce de 25 microgramos a 10 microgramos de arsénico, por litro, será difícil de cumplir por los organismos operadores de agua una vez que entre en vigor en el mes de mayo, así lo consideró el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda.
“Entiendo que en el parámetro que pusieron ni siquiera el agua que viene transitando por el río pudiera cumplirla, yo creo que va a ser un tema imposible, nosotros hemos construido acciones en el tema del arsénico y son normas de carácter federal que tendremos que cumplir, hay que ver lo que técnicamente podamos hacer o la tecnología que tengamos a la mano para disponer de ella”, apuntó.
Dejó en claro que rehabilitaron las 15 plantas de filtración y remoción de metales pesados que encontraron fuera de operación al inicio de su administración, incluso dijo que el Consejo de Simas analiza una tecnología para que los 86 pozos y once nuevos cuenten con modernos sistemas para atender la contaminación por arsénico.
Por su parte, el primer regidor y consejero del SIMAS, Luis Jorge Cuerda dijo que han establecido un plan de trabajo con la Comisión Nacional del Agua donde deben intervenir para cumplir los lineamientos por lo que ya analizan algunas opciones para atender la regulación federal.
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“Tenemos algunas situaciones que evaluar dentro del consejo en cuestión del arsénico, una es la instalación de filtros anti arsénico dentro de los pozos como se venía haciendo se está explorando ese tema como se le presentó a Conagua y también poner plantas potabilizadoras en varias colonias, agua purificada a bajo costo”, apuntó.
Finalmente, dio a conocer que en base a un estudio realizado por el sistema operador del agua, solamente el cinco por ciento de los hogares, las personas consumen el agua directamente de los grifos pues la gran mayoría de los torreonenses consume agua purificada.