Los señalamientos del Estado hacía la Refinería de Cadereyta subieron de tono, luego de que el gobernador de Nuevo León, Samuel García acusara que directores y el ex gerente de la planta, Martín Rodríguez, desviaban los recursos destinados al mantenimiento de la planta, que en el 2023, fueron de mil 200 millones de pesos.
“Hay directores en la Refinería que, como la vieja política, contratan empresas amigas para que los auditen, le dan un moche y les levantan actas diciendo que todo jala bien.
“Tardamos dos años en bajarle la lana al presidente para que llegara el billete y contaminaran menos y se ponen a hacer sus tranzas”, afirmó.
El gobernador, Samuel García detalló que además de ácido sulfhídrico, la Refinería de Cadereyta también tiene fugas de catalizadoras, en procesos de gasolina, proceso de propano, metanol y crudo que contaminan el aire de la metrópoli.
“La corrupción está haciéndonos un daño fatal, bajamos recursos y no lo están aplicando. Siguen las fugas, sale humo amarillo, azufre, tenemos evidencia de que los recursos para mantenimiento se los roban”, agregó.
Además, también urgió a los diputados locales a aprobar la reforma a la Ley Ambiental y quitar del Artículo 1 el impedimento de inspeccionar las empresas de jurisdicción federal.
Agregó que ahí se verá si realmente tienen interés de combatir la crisis ambiental.
Sobre la empresa Inova Plastics, donde el pasado fin de semana ocurrió un incendio que sigue siendo combatido, dijo que quedará clausurada por negligencia.
cog