Familiares, amigos y vecinos le dieron el último adiós a Damaris, menor de 11 años que perdió la vida cuando le cayó una barda mientras jugaba en la colonia Rincón del Valle en la ciudad de Matamoros.
Entre la impotencia y la incredulidad, sus vecinos y familiares se dieron cita en su domicilio ubicado en el circuito Faisán, en donde velaron su cuerpecito.
Ana Luisa Sánchez, madre de la menor, agradeció a todas las personas que se unieron y apoyaron a brindar el servicio funerario y un sepelio digno para la niña.
"Le doy gracias a todas las personas que me ayudaron con mi niña, es una tragedia lamentable, logramos juntar, gracias a la funeraria que nos brindó sus servicios, mi niña va a estar aquí en el panteón, que dios los bendiga y guarde a todo lo que nos donaron", mencionó la madre de la menor.
Lucero Escareño, vecina de la menor, lamentó los hechos y exhortó a los vecinos del circuito a señalizar las obras inconclusas pues asegura que esta tragedia se pudo haber evitado si la obra hubiera contado con la señalética correcta.
"Pues desgraciadamente no pudimos hacer nada, cuando yo me arrime al lugar la mamá nos decía que no la moviéramos porque no tenía pulso, teníamos miedo que le fuera pasar algo a la niña. Se le vino la barda enésima y los blocs rellenos le cayeron encima.
A cualquier persona se le pudo haber caído, lamentablemente fue a la niña, que hubiera sido mejor que se nos hubiera caído a nosotros", dijo la señora Lucero Escareño, vecina de la menor.
Mientras sus restos fueron velados en la pequeña sala de su hogar, en el lugar de los hechos, vecinos colocaron velas para dar descanso eterno a su alma.