Este suceso tomó lugar en la ciudad de Karachi, Pakistán, en donde las cámaras de seguridad de las calles lograron captar el asalto de un joven repartidor de comida que luego de ser embestido comenzó a llorar.
Al ver que el repartidor estaba en lágrimas, decidieron devolverle sus cosas, incluso conversaron un poco con él.
El vídeo ha aumentado las reproducciones cada día, llamando “considerados” a los ladrones. Sin embargo, no se puede dudar que el acto no estuvo bien…