El partido entre el Atalanta y el Valencia, por los octavos de final de la Champions League que se jugó el 19 de Febrero del presente año ha sido marcado como uno de los posibles inicios de la propagación del COVID-19 en Italia.
Atalanta venció al Valencia por goleada, 4-1. En ese partido asistieron 44,236 personas al Estadio San Siro de Milán, según números oficiales de la UEFA.
“A pesar de las estrictas medidas adoptadas por el Club tras disputar el 19 de febrero de 2020 un partido de UEFA Champions League en Milán, área confirmada de alto riesgo por las autoridades italianas días después, distanciando a la plantilla del entorno laboral y del público en general, los últimos resultados demuestran que la exposición inherente a los partidos ha provocado en torno a 35% de casos positivos”, señaló el Valencia a través de un comunicado emitido a través de redes sociales.
Giorgio Gori, alcalde de Bergamo, platicó con un medio italiano (Il Messaggero) que, aunque es verdad que el reunir a tantas personas en un estadio de futbol pudo haber sido una forma de propiciar una fuerte propagación del virus, no considera que ese partido haya sido el inicio de los fuertes contagios en su ciudad.
Los siguientes partidos de la eliminatoria de los octavos de final de la UEFA Champions League se jugaron a puertas cerradas en casi todos los estadios, después de que la federación anunciara las medidas pertinentes para combatir el entonces iniciante virus.
Luego de una semana, la UEFA anunció que todos los partidos restantes de la copa, se jugarían hasta nuevo aviso.