Joaquín "El Chapo" Guzmán, cumplió su primer año en la sentencia de cadena perpetua en su contra en Estados Unidos. El llamado hombre más buscado del mundo supo evadir a la Justicia, pero desde su última captura en 2016, las cosas se han vuelto cada vez más difíciles para el criminal.
En una entrevista, de acuerdo con Mariel Colón, una de las abogadas del capo, el Chapo come y se baña en su celda y ahora solo tiene una hora de aire libre por la pandemia.
Hay, además, cinco menús en la prisión federal: el menú regular, el menú sin carne de puerco, el menú de dieta religiosa, el menú sin carne de ningún tipo y el menú bajo en sodio y en grasa. El menú religioso, indicaron, debe ser aprobado por el capellán del complejo.
El grupo consultor precisó que muchas de las comidas son calientes. Usualmente, los desayunos consisten en un pan danés, cereal (caliente o frío) y leche. Las comidas del menú regular incluyen pollo, hamburguesas, hot dogs, lasaña, burritos, tacos y empanadas de pescado. Además de la leche por la mañana, los presos tienen acceso a agua simple y a una bebida con sabor.
“Además de las comidas regulares, la mayoría de las prisiones federales tienen un servicio de venta de otro tipo de comida”, como frijoles refritos, arroz, tortillas de harina, indicaron. Sin embargo, los presos como Guzmán Loera no tienen acceso a este tipo de beneficio.