Sabemos lo mucho que a Katy Perry le gusta caracterizarse y jugar con sus outfits incluso diarios, Halloween es una oportunidad más para dejar salir su creatividad.
Sin embargo, hay un disfraz que aún la persigue, cuando la cantante se vistió de Hilary Clinton, recordamos en 2016 ella también fue acompañada por Orlando Bloom su prometido, quien se disfrazó de Bill Clinton y aunque han pasado años de eso, desde aquel momento ha sido molestada por Blackbird, una compañía que es dueña de unas fotografías de aquellos disfraces de la pareja, mismas que Perry publicó en sus redes sin permiso, provocando así que la agencia se molestara y tomara cartas en el asunto, ahora demandan a Katy por 150 mil dólares, luego de que la cantante haya perdido el juicio por el plagio de Dark Horse por el que pagó 2.8 millones de dólares.