Ahí, en el escenario donde sonaban las notas del mariachi que interpretó Cielo rojo, su canción favorita, había una serie de arreglos flores a los costados del ataúd, así como fotografías de diversos momentos de su existencia.
Fue su amiga, la actriz Vanessa Bauche, la encargada de dar las gracias a nombre de la familia de Edith y del gremio artístico.
“Hablar de Edith González es hablar de la excelencia en todos los aspectos, era una mujer, una madre, una amiga... la excelencia en palabras de ella sólo se alcanza con la congruencia”, dijo Bauche, quien desde hace 30 años era amiga de ella y la conoció en unas clases de baile.
“Nos hermanamos desde entonces y por eso hablo de su integridad y congruencia, así como de esos valores que apelaron a buscar la verdad y el amor que era hablar de ella”, agregó Bauche, al recordar también que la artista fue fundadora de la Comisión Juvenil de la Asociación Nacional de Actores (ANDA).