Hasta nuestros presidentes han estado en contacto con el mundo del mas allá, este fue el caso de Francisco I. Madero, quien de acuerdo con diversos historiadores, desarrolló una facultad mediumínica, contactaba con los fantasmas y dejaba que estos tomaran posesión de su cuerpo; además, contaba con habilidades psicográficas, es decir: un espíritu usaba su cuerpo para escribir y comunicar sus ideas. pero con la letra del ex presidente.
En los libros de Historia de México, sobre todo en el apartado de la Revolución Mexicana, hace falta una página. Tal vez varias, pero una de las más excéntricas es la que debiera retratar a Francisco I. Madero aislado en su rancho llamado Australia, sitio donde escuchaba a los espíritus del más allá mejor que en ningún otro lugar.
Desde años antes de que se levantara en armas, el hombre que inició la lucha contra la dictadura de Porfirio Díaz hablaba con los muertos. Es posible que fueran los susurros de los seres de otro mundo —que terminaba transcribiendo mientras entraba en trance para completar su labor de médium— y no el ideal de democracia lo que trazó su destino de prócer revolucionario.
Aunque el interés de Madero por el espiritismo ha sido documentado, hasta la fecha resulta un tema espinoso. No es que se haya arrancado esa página de los anales de la historia, es que se ha evitado escribirla.
Durante una visita al archivo de la dependencia alguien se topó con un pequeño libro llamado Manual Espíritista, escrito por un tal Bhíma. El hallazgo se tornó aún más extraño cuando la curadora del archivo le aseguró que la obra que tenía en sus manos era del mismo Francisco I. Madero, aquel hombre que con el estandarte del "sufragio efectivo, no reelección", cimentara las bases de la democracia mexicana.
Mansell Mayo confiesa que lo único que conocía del político oriundo de Parras de la Fuente, Coahuila, era lo que el promedio de los mexicanos conoce: solo es una embarrada de historia propinada por los libros de texto gratuito, ya que ¿quién quisiera leer que el gran héroe de la historia del país, en el que reside desde hace años, se comunicaba con los muertos y hasta había escrito un libro para evangelizar a su pueblo al espiritismo?