Se le denomino "El elefante más triste del mundo”, ya que perdió a su pareja en 2012 lo que le hizo sumirse en una profunda depresión desarrollando así algunos problemas de comportamiento. Mueve la cabeza de un lado a otro durante horas. Esto se debe principalmente a que está aburrido.
El pasado mes de mayo el Tribunal Superior de Pakistán ordenó el cierre del zoológico de Marghazar debido a sus pésimas condiciones, obligando así a trasladar a todos los animales a zonas más propicias.
Kaavan, quien comía hasta 200 kilos al día de caña de azúcar y no recibía ningún estímulo, deberá acostumbrarse ahora a su caja de transporte antes de viajar en avión a su nuevo hogar en el cual seguramente podrá disfrutar de una vida más tranquila y dejar de ser "El elefante más triste del mundo”.