A lo largo de esta semana se retomaron las grabaciones de la secuela de la película Avatar, en el país que aparentemente ya fue librado del covid-19 Nueva Zelanda, en donde tomarán diversas escenas en el dicho lugar. Cabe recalcar que las fronteras aún siguen cerradas, pero el cineasta canadiense junto Jon Landau, recibieron un permiso especial para dar inicio al rodaje, siempre y cuando estén bajo un control sanitario, de no ser así el proyecto quedará cancelado.
Habitantes de Nueva Zelanda, no se encuentran del todo contentos, ya que consideran una medida injusta, al darle prioridad al filme, cuando aún familias permanecen separadas y empresas sufren por la falta de personal clave.
En las primeras filmaciones han participado alrededor de 400 neozelandeses, cumpliendo con las medidas preventivas.
"Vamos a gastar, solo los primeros cinco meses, más de 70 millones de dólares aquí” Jon Landau