Apenas lanzaron su primer álbum “Appetite for destruction” y se convirtieron en todo un éxito mundial. Pero no todo fue miel sobre hojuelas para la banda. Un día de agosto del 1988, fueron invitados al Monster of Rock en Donnington Park, Inglaterra, en donde más de 120,000 personas asistieron al concierto a ver a la banda de rock más grande del momento.
Cuando comenzaron a tocar esa noche, algunos chicos que estaban sobre las colinas, trataban a como diera lugar de llegar hasta el frente del concierto, la gente comenzó a descontrolarse, y Axl Rose pidió a toda la población que por favor se calmaran. Para este punto, tuvo que detener el concierto dos veces para que la gran masa de personas prestara atención, pero fue en vano.
Esa noche hubo fuerte viento, y algunas cosas del escenario comenzaron a caer, y las personas comenzaron a correr, algunas salieron lastimadas esa noche.
La banda comenzó a tocar “It’s So Easy”, y el público se acercó al escenario de nuevo. El caos y el terror se hicieron presente pues comenzaban a empujarse unos con los otros. Dos chicos resbalaron y cayeron a un pozo cerca de ahí, nadie había prestado atención, pero cuando lo notaron, ya era demasiado tarde para hacer algo. Los chicos Alan Dick de 18 años, murió en el trayecto al hospital, Landon Sigger de 20, murió tiempo después de haber ingresado al mismo.
Axl Rose nuevamente detuvo el concierto para llamar la atención de sus fans diciéndoles “No sean estúpidos, no se maten entre ustedes”, en ese momento, el cantante no sabía lo que estaba pasando, no sabía que dos chicos yacían el suelo. Cuando se enteró del suceso, fue muy devastador para el vocalista.