Después de ver el auto en el gallinero, Martín necesitaba certezas.
“Fui al registro del automotor y pedí los datos por el número de patente. Y el legajo estaba ahí. El auto estaba a nombre de Diego desde que lo compró 0 kilómetro. Los trámites los había hecho Jorge Cyterszpiler, que en ese momento era su representante. Y ni lo dudé: me volví a Salto, lo compré y me lo traje”, continúa con el relato.
En efecto, se trataba del vehículo que Maradona había comprado en una fecha particular: el 24 de diciembre de 1982. Sí, menudo autorregalo de Navidad. Diego ya había sido campeón con Boca en el Metropolitano de 1981 y había sido adquirido por el Barcelona.
El objetivo de la familia Varrone es que Pelusa pueda reencontrarse con su primer amor. Ya hubo contactos para, una vez que disminuya el impacto de la pandemia de coronavirus, puedan acercarle el auto a Diego hasta su casa en Bella Vista.
“Diego sabe que Nico corre y aceptó ponerle la firma en el capot”, asegura Martín, quien le transmitió su pasión por los fierros a su hijo de 19 años.
El auto fue retratado en la vieja casa de los Maradona en Villa Devoto. Y cuando pase la pandemia, la intención de la familia es llevárselo a Diego a su hogar en Bella Vista.