Un hombre de 50 años pagó más de 150 dólares para disfrutar de una experiencia “casi total” con una pantera de cerca. La misma le permitía jugar con el animal, frotarle la barriga y sacar algunas fotos. Sin embargo todo se salió de control y la pantera lo atacó ferozmente. La historia se viralizó y causó indignación.
Cabe aclarar que aparentemente el incidente tuvo lugar en un recinto en una casa en el sur de Florida propiedad de Michael Poggi. Según una página de Facebook, que desde entonces ha sido eliminada, Poggi dijo que dirige un santuario de animales raros y en peligro de extinción.
Según un informe de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida obtenido por KBTX su cuero cabelludo estaba “colgando de su cabeza y su oreja derecha estaba partida por la mitad”.
Poggi ha sido acusado de permitir el contacto total con un animal extremadamente peligroso y fue citado por mantener la vida silvestre cautiva en condiciones inseguras. Sin embargo él dijo que tiene licencia para tener el leopardo. De todos modos admitió que lo que hizo fue ilegal.
Michael Poggi incluso tiene un canal de YouTube donde muestra su santuario de animales exóticos...