Con prótesis, peluca y barba y un convincente maquillaje, la cantante de 30 años se presenta en el increíble videoclip como un hombre odioso y arrogante que salta de éxito en éxito gracias a su privilegio de género.
En una escena notable el personaje masculino creado por Swift, sentado en el metro, abre sus piernas para ocupar tres espacios, y aprieta a las mujeres que se sientan a su lado, mientras lee el diario, fuma un habano y tira cenizas dentro de la cartera de su vecina de asiento.
Al final del video Swift aparece dirigiendo el videoclip, y dice al personaje hombre que volverá a filmar la escena, pero le pide que aparezca más “sexy” y “agradable”.
Swift usa el videoclip de esta canción en su séptimo álbum, “Lover”, para destacar que escribió el guión, dirigió el videoclip y es de su propiedad, al tiempo que asesta un golpe a los ejecutivos con los cuales batalla públicamente desde junio de 2019 por la propiedad de su música anterior.
Es un golpe claro contra el magnate de la industria musical Scooter Braun, quien tiene una participación mayoritaria en las grabaciones originales de los primeros seis álbumes de Swift.