Las aftas bucales son un problema que se puede dar por diferentes circunstancias, una de ellas es un golpe en la zona, falta de vitaminas, baja inmunidad, exceso de alimentos o bebidas acidas, estrés, trastornos gastrointestinales o hasta una fricción en personas con brackets.
Además que puede ser causado por diferentes cosas, las aftas se caracterizan por ser molestas y dolorosas para las personas que las tienen por la apertura que estas generan en las caras internas de la boca o las encías.
En internet existen diferentes métodos para aliviar de forma casera estas heridas en la boca, algunas funcionan para aminorar el dolor y otras buscan tratar y sanar la herida generada.
El bicarbonato de sodio si bien no cura las aftas bucales, si ayuda a aminorar el dolor en ellas, esto se debe a que baja la acides del PH de la saliva que se produce y de esta manera al pasar por ahí produce menos sensaciones.
Para este remedio casero se tienen que tener las manos muy bien lavadas y tomar un poco de bicarbonato de sodio, este se coloca directamente en la llaga, aunque esto podrpia causar dolor y ardor al momento de aplicar.
Otra forma de hacerlo es disolver el bicarbonato en agua y enguajar la boca con ella, este método generará menos dolor que colocar de forma directa el bicarbonato, pero cuentan con el mismo efecto calmante.
En este caso el bicarbonato activa sus efectos antiácidos y desinfectantes para evitar que el dolor en la llaga siga creciendo y afecte en mayor medida la cotidianidad de algunos alimentos ácidos o de la misma saliva.
Además de la aplicación del bicarbonato se pueden hacer tés de propóleo o aloe vera, que tienen los mismos efectos calmantes e irritan menos la zona afectada. Para elegir el té que sea adecuado para colocarse en esa zona es importante asegurarse que no contenga alcohol.
JB