La Fundación Española de la Nutrición recomienda el consumo de la cebolla debido a sus propiedades diuréticas y antisépticas, así como su alto contenido en minerales y oligoelemento como el calcio, hierro, magnesio, cobre, cloro, cobalto, yodo, azufre, potasio y bromo; inclusive Vitaminas A, B, C y E.
La cebolla morada en específico, cuenta con un alto contenido de aceites esenciales como la aliina y la alicina, que ofrecen beneficios para la salud cardiovascular, tales como prevenir la formación de coágulos, mejorar la circulación, enfermedades como la hipertensión y hasta regular los niveles de colesterol malo.
¿Qué beneficios tiene la cebolla morada con miel?
Esta combinación de cebolla morada con miel, actúa como un remedio contra las enfermedades respiratorias, ya que los dos ingredientes poseen propiedades antitusivas, expectorantes, mucolíticas y antiinflamatorias debido a su alto contenido en flavonoides y en aceites esenciales como disulfuro de alilo de tiosulfinato.
Mayo Clinic menciona que las investigaciones acerca del uso de la miel para tratar afecciones, como la tos, señalan que este ingrediente es un inhibidor de este padecimiento en las personas que sufren infecciones respiratorias. Además, los antioxidantes de la miel sirven para disminuir las posibilidades de tener una enfermedad cardiaca, gastrointestinal y neurológica.
Por lo anterior, el jarabe de cebolla con miel resulta ser un remedio casero para aliviar la tos con flema, que puede ser un síntoma grave cuando existen complicaciones para respirar. Es importante destacar que su utilización debe ser dirigido por un especialista en salud, ya que no es recomendable que los bebés con menos de un año cumplido lo ingieran, ya que la miel está contraindicada para esta edad debido al riesgo de desarrollar botulismo.
¿Cómo se prepara este remedio casero?
Se requieren tres cebollas moradas, tres cucharadas de miel y un jugo de limón. Se comienza a rallar la cebolla para conseguir sólo el líquido que tiene, después, la miel debe ser igual a la cantidad del agua que fue obtenida y después se agrega el jugo de limón. Y al final se deja reposar por dos horas.
Cabe señalar que esta no es la manera definitiva de preparar el remedio, ya que otras recetas sugieren utilizar jengibre o incluso ajo.
AA