Los científicos empezaron a estudiar el Omega-3 al observar que los esquimales rara vez sufrían de artritis o enfermedades cardiacas, a pesar de que su dieta consistía básicamente en aceites de pescado, foca y ballena.
A continuación te contamos qué dicen los expertos sobre las bondades del Omega-3
La mayoría de los ataques al corazón ocurren cuando se forman coágulos en las arterias y obstruyen el flujo de sangre y oxígeno al corazón. Innumerables estudios han demostrado que una dieta rica en Omega-3 reduce el riesgo de sufrir ataques al corazón.
Los médicos aconsejan comer pescados que sean ricos en Omega-3 , cada semana. El Salmón, macarela, atún fresco y sardinas frescas o enlatadas, entran en este grupo de pescados ricos en este componente.
El Omega-3 inhibe los efectos de las sustancias químicas inflamatorias y son una excelente opción para las personas que padecen dolor e inflamación en las articulaciones a causa de la artritis.
En un estudio se descubrió que las mujeres que tomaron Omega-3 durante 18 meses tenían huesos más densos y menos fracturados que las que no lo tomaban.
Otros beneficios del Omega-3
Los resultados de diversas investigaciones demostraron que el Omega-3 tiene también otros beneficios, como controlar el lupus, una grave enfermedad autoinmune, que según los estudios mejora un poco en los pacientes que toman suplementos de aceite de pescado, probablemente, porque los ácidos Omega-3 reducen la Inflamación y también impiden que el sistema inmunológico reaccione en exceso.
En cuanto a prevenir el cáncer, existen estudios preliminares de que los aceites de pescado pueden prevenir el cáncer de mama y el de colón.
Los ácidos de Omega-3 de fuentes distintas del pescado no ofrecen los mismos beneficios que el aceite de pescado, o el aceite de hígado de bacalao.
Si nunca has consumido estos suplementos, que bien puedes conseguir en tiendas naturistas o laguna farmacia, debes pedir asesoría a los médicos o especialistas sobre la cantidad correcta a consumir, ya que tomar una dosis exagerada de aceites de pescado puede ocasionar algunos efectos secundarios, como distensión abdominal, gases, diarrea u olor corporal a pescado.
Es importante recalcar que las mujeres embarazadas no deben consumir este tipo de aceites ya que contienen un alto contenido de vitamina A que les puede causar problemas durante la gestación. Por ello lo mejor es consultar a tu médico si deseas comenzar a consumir algún tipo de suplemento alimenticio.
SCA