La pandemia de covid-19 se ha mantenido a raya en los últimos meses; sin embargo, el coronavirus sigue preocupando a los investigadores de todo el mundo, por las complicaciones que esta enfermedad puede generar en las personas, incluyendo los niños.
La llegada de ómicron, una variante mucho más contagiosa, ha provocado la aparición de un nuevo síntoma de la enfermedad no reconocido anteriormente en niños pequeños: el crup, también llamada laringotraqueobronquitis.
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En un estudio efectuado por médicos del Boston Children’s Hospital en Estados Unidos, se registró un total de 75 niños pequeños que debieron ingresar a emergencias por crup y covid-19 desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 15 de enero de 2022.
Cerca del 80 por ciento de los casos del estudio se produjo durante el periodo de ómicron y fueron más graves en comparación con la laringotraqueobronquitis causada por otros virus, ya que requirieron hospitalización y más dosis de medicamentos.
¿Qué es el crup?
De acuerdo con el sitio especializado en salud infantil healthychildren, el crup es una afección que provoca la inflamación de la laringe y la tráquea. La inflamación hace que las vías áreas que están debajo de las cuerdas vocales se angosten, haciendo que la respiración sea ruidosa y dificultosa.
¿A qué niños afecta más el crup?
El crup es más usual entre los tres meses y los cinco años de edad y a medida que el niño crece deja de ser tan común, ya que la tráquea es más grande y no es tan probable que la inflamación impida la respiración apropiada.
El crup es causado por una infección viral de la laringe y la tráquea y suele comenzar como un resfriado común, pero poco a poco se transforma en una tos ‘perruna’.
La voz del niño se vuelve ronca y su respiración se hace ruidosa. Es posible que el niño produzca una especie de silbido con cada respiración llamado estridor. La mayoría de los niños que tienen crup viral presentan fiebre baja, pero algunos tienen temperaturas hasta de 40° C.
Tratamientos contra el crup
Jimena Villaverde Rosas, especialista en otorrinología pediátrica, en su tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comparte el tratamiento que se debe aplicar en los niños contra este padecimiento.
Los lineamientos generales para el tratamiento del crup se particularizan en función de la gravedad del cuadro clínco que presenta el niño.
- Crup leve: Dexametasona por vía oral.
- Crup moderado: Dexametasona, al igual que en el caso anterior, y vigilancia en el servicio de Urgencias. Los pacientes que experimentan mejoría pueden ser egresados para que continúen con el tratamiento domiciliario.
- Crup grave y falla respiratoria inminente: Se requiere de hospitalización, oxígeno suplementario, adrenalina nebulizada, adrenalina y dexametasona por vía oral.
Asimismo, señaló algunos tratamientos no farmacológicos que tienen poca o nula eficacia contra este padecimiento.
1- Aire humidificado
Afirmó que la eficacia de la niebla, vapor o humedad en el tratamiento de este padecimiento no ha mostrado diferencia clínica significativa en lo que atañe a los beneficios para el paciente.
2-Aire frío
Indicó que los padres de algunos niños refieren que en ocasiones se observa mejoría del cuadro clínico cuando exponen a los niños al aire frío, sin embargo, no se ha encontrado evidencia científica que sustente su eficacia.
3-Oxígeno
La especialista detalló que pocos estudios que comprueben la eficacia del oxígeno administrado a los pacientes con laringotraqueítis, por lo que sólo se recomienda su administración cuando el paciente tiene saturación de oxígeno menor a 92 por ciento al respirar el aire.
4-Posición
Señaló que no hay evidencia médica que sugiera que se deba colocar al paciente en alguna posición en especial para mejorar sus síntomas; lo que se recomienda es dejar que el niño adopte por sí solo la postura en la cual se sienta más cómodo.
lvm