Antes que se diera a conocer que se suspenderían las clases en la entidad, ya había maestros infectados e impartían cátedra desde sus hogares, por lo que es poco mayor la cantidad a los 500 maestros que se dieron a conocer por parte de autoridades estatales.
Miguel Ángel Villlanueva Ruano, presidente de la Asociación de Padres de Familia, explicó que para arrancar de nuevo con el ciclo escolar, se tomaron las medidas necesarias.
Incluso, dijo que los maestros, al saber contagiados, conforme a los protocolos comenzaron a dar clases en línea para no afectar a los niños.
“Por eso se tomaron las medidas: son un poquito más de maestros, que estaban contagiados y estaban trabajando virtualmente, con sus alumnos antes que se suspendiera, precisamente porque había detectado esta situación que les preocupaba”.
Expuso que en el tiempo con el que se cuenta de suspensión presencial, se realicen las valoraciones necesarias para que se cuente con un banco de datos que hagan de la decisión del Gobierno para el regreso a clases sea el mejor.
“Se suspenden las clases presenciales durante dos semanas, porque habrá evaluación y mesas de trabajo pasa saber cómo ha sido el comportamiento, si aumentaron saber la situación que estamos viviendo. Y en base a las estadísticas que se nos dé por parte del Sector Salud, se continuará o se regresará a las aulas”.
El entrevistado fue enfático que no es una extensión de las vacaciones, sino que es un tema tiempo que se debe de trabajar conforme los calendarios y los mecanismos con los que se cuente.
“Pero sí, lo que tenemos que hacer, es trabajar en las clases, que no se nos olvide que es un periodo de vacaciones. Se tiene que seguir trabajando con todas las fuentes de información que se puedan tener e ir teniendo mejores estadísticas en la educación”.