La enfermedad de mano, pie y boca es muy común y contagiosa causada por diversos virus y se presenta frecuentemente en bebés y niños menores de 5 años de edad, aunque los adultos y niños mayores de esa edad también la pueden contraer. Cabe destacar que dicho padecimiento se presenta en los menores durante el verano y a inicios de la temporada de otoño.
La enfermedad se caracteriza por la presencia de llagas en la boca y una erupción cutánea en las manos y los pies. La causa más frecuente de la enfermedad de manos, pies y boca es por un virus llamado coxsackievirus.
Algunos de los síntomas son:
-Dolor de garganta
-Fiebre
-Lesiones dolorosas, con enrojecimiento y similares a ampollas en la lengua, las encías y la cara interna de las mejillas.
-Una erupción cutánea con enrojecimiento y sin picazón, pero a veces con ampollas, en las palmas de las manos, las plantas de los pies y, a veces, los glúteos
-Pérdida del apetito
-Irritabilidad
El periodo habitual desde la infección inicial hasta el comienzo de los signos y síntomas (periodo de incubación) es de tres a seis días. La fiebre es, a menudo, el primer signo de la enfermedad, seguida de dolor de garganta y a veces, falta de apetito y malestar general.
Uno o dos días después del comienzo de la fiebre, pueden aparecer llagas dolorosas en la parte delantera de la boca o en la garganta. Puede seguir una erupción cutánea en las manos y en los pies y posiblemente, en los glúteos, uno o dos días después.
Las llagas que aparecen en la parte de atrás de la boca y de la garganta podrían sugerir que tu hijo se ha infectado con una enfermedad viral relacionada, que se conoce como herpangina. Otras características de la herpangina son: fiebre alta y repentina y, en algunos casos, convulsiones. Es muy infrecuente que aparezcan llagas en las manos, los pies u otras partes del cuerpo.
Es importante señalar que los niños que se encuentran en guarderías son particularmente propensos a los brotes de la enfermedad debido a la propagación de infecciones en el contacto de persona a persona, y los niños pequeños son los más vulnerables.
Los menores generalmente logran volverse inmunes a la enfermedad de manos, pies y boca a medida que crecen, ya que producen anticuerpos luego de exponerse al virus que causa la enfermedad. Sin embargo, es posible que adolescentes y adultos contraigan la enfermedad.
Medidas de prevención
Te presentamos algunos tips para ayudar a reducir el riesgo de infección por esta enfermedad:
1) Lávate las manos frecuentemente, especialmente después de ir al baño o cambiar un pañal y antes de preparar alimentos y comer.
2) Desinfecta las áreas, acostúmbrate a limpiar las superficies de gran circulación con agua y jabón. Los centros de cuidado infantil deben seguir un protocolo estricto de limpieza y desinfección de todas las áreas comunes, incluso de los artículos compartidos como juguetes, ya que el virus puede vivir en estos objetos durante días. Limpia los biberones de tu bebé con frecuencia.
3) Buenos hábitos de higiene, si eres mamá enséñale a tu hijo buenos hábitos de higiene y explícale por qué no ponerse los dedos, manos u objetos en la boca.
4) Aisla a las personas que puedan contagiar, las personas enfermas deben limitar su exposición a otras personas mientras tengan síntomas activos.
JVS