La hepatitis se presenta cuando hay una inflamación del hígado, el cual es un órgano vital que procesa nutrientes, filtra la sangre y combate las infecciones. Sin embargo, al verse afectado no realiza sus funciones de forma correcta, provocando graves daños al cuerpo humano.
La mayoría de las veces, la hepatitis es provocada por un virus y puede desarrollarse de diferentes maneras: A, B y C. Aunque éstos pueden provocar síntomas similares, se contraen de formas diferentes y tienen tratamientos distintos.
¿Cómo se transmite la hepatitis C?
- El virus de la hepatitis C se transmite al estar en contacto con la sangre de una persona infectada, lo cual puede ocurrir con el contacto de agujas, jeringas o cualquier otro equipo usado para inyectar de forma intravenosa.
- Este virus también se contagia a través del parto, es decir, si una madre está infectada, es probable que el bebé nazca contagiado.
- Aunque es poco frecuente, la hepatitis C también puede transmitirse al tener relaciones sexuales con una persona infectada.
- Tatuajes o piercings no reglamentados. La hepatitis C puede transmitirse al hacerse tatuajes o piercings con objetos que hayan estado en contacto con una persona que la padezca y éstos se reutilizan, por ello es importante acudir a lugares certificados y que cuenten con las medidas de salubridad necesarias.
- La hepatitis C también se puede contraer al usar máquinas de afeitar, cortauñas, cepillos de dientes y otros objetos que hayan estado en contacto con sangre infectada.
- Este virus también se transmite a través de transfusiones de sangre y trasplantes de órganos.
Síntomas de la hepatitis C
Aunque muchas personas no llegan a presentar síntomas, la hepatitis C se puede presentar a través de:
- Piel u ojos amarillos,
- No querer comer, malestar estomacal, vómitos, dolor de estómago,
- Fiebre,
- Orina oscura,
- Heces de color claro,
- Dolor en las articulaciones y
- Sensación de cansancio.
Los síntomas suelen aparecer en un plazo de 2 a 12 semanas, aunque pueden tardar hasta 6 meses en presentarse.
Las personas con hepatitis C crónica pueden vivir años sin tener síntomas o sentirse enfermas. Cuando se presentan síntomas con la hepatitis C crónica, a menudo son un signo de enfermedad hepática avanzada.
Hacerse un análisis es la única manera de saber si tiene hepatitis C.
ZNR