La miel, además de ser utilizada para consumo, también tiene propiedades medicinales, mismas que pueden servir para la curación y sanación de heridas, e incluso padecimientos como diarrea y úlceras.
Parches de miel
La miel puede ser utilizada para la sanación de heridas, creando parches con estas, pues basta con lavar las heridas que se desean sanar, y después crear apósitos con la miel, para colocarlos en las heridas y después de un tiempo retirarlos, pues con esto aumentará la velocidad de la cicatrización.
Hay informes de casos que describen heridas por quemaduras que no responden al tratamiento convencional, pero que sanó cuando se usaron vendajes de miel.
Además, 156 pacientes con quemaduras tratados en un hospital durante un período de 5 años (1988 a 1992) encontraron que 13 pacientes tratados tuvieron un resultado similar a los tratados con sulfadiazina de plata.
Cabe destacar que en las heridas que se puede utilizar el apósito de miel, se encuentran las que son abiertas, además de las que son posquirúrgicas en las úlceras varicosas por presión y pie diabético.
Las utilidades que tiene las curaciones con miel, es que se reduce el tiempo necesario de la sanación de la herida, así mismo, previene infecciones y facilita la recuperación de los tejidos y estéticamente se mejora el resultado de la herida.
¿Cómo usar para curar heridas?
En quemaduras leves, se recomienda verter agua del grifo inmediatamente sobre las quemaduras, ya que esto reduce la temperatura.
Luego, se puede aplicar miel. Dependiendo del área, se pueden aplicar 15-30 ml directamente sobre la herida quemada o empaparse en una gasa antes de la aplicación.
MQ