En las últimas décadas, las investigaciones científicas han recogido las tradiciones populares y el ajo es tema de más de mil estudios farmacológicos. La mayoría de estos estudios se centran en las propiedades del ajo para prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Por estás razones se puede considerar al ajo como un remedio cuyos efectos incluso rivalizan con las medicinas farmacéuticas.
El ajo contienen muchos compuestos, pero uno muy especial es la allicina, los científicos creen que este compuesto es responsable de las propiedades antibióticas del ajo, así como de muchos de los beneficios para el corazón.
Lo que se sabe a ciencia cierta es que según varios estudios, en los países donde se consume más ajo suele haber índices más bajos de enfermedades cardiacas.
El ajo mejora la circulación sanguínea en todo el cuerpo, expande los vasos sanguíneos y reduce la presión arterial, también se cree que mejora la flexibilidad de las arterias, aunque aún faltan estudios al respecto.
El ajo contra el cáncer
Por otra parte, varios estudios indican que el ajo impide los cambios celulares que pueden producir el cáncer y que puede destruir las células cancerosas que ya se hayan formado.
En una investigación se demostró que comer menos de un diente de ajo al día reduce el riesgo de sufrir cáncer de próstata en un 50 por ciento. Otro estudio realizado a mujeres de Iowa en Estados Unidos, determinó que quienes comen ajo cada semana tienen aproximadamente un tercio menos de probabilidades de contraer cáncer de colon que quienes no lo consumen.
Nadie sabe como el ajo combate el cáncer exactamente, pero los compuestos que tiene parecen trabajar directamente contra los tumores.
El ajo puede bloquear la formación de compuestos cancerígenos. Neutraliza las moléculas peligrosas llamadas radicales libres, que contribuyen al envejecimiento de las células y dañan el ADN. Además, el ajo fortalece el sistema inmunológico.
Recuerda que lo mejor es consultar a un médico, pero no olvides que los ingredientes que tienes en tu cocina, pueden ser una gran medicina.
SCA