El Día Mundial contra la Hepatitis se celebra cada 28 de julio, el cual es considerado como una oportunidad para incrementar la lucha internacional contra este padecimiento y mejorar las acciones y participación en la necesidad de una mayor respuesta en el mundo, de acuerdo al gobierno de México.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), escogió el 28 de julio por ser el día en que nació el doctor Baruch Blumberg, laureado con el Premio Nobel debido a que descubrió el virus de la hepatitis B e inventar una prueba diagnóstica, así como la vacuna.
¿Qué es la hepatitis?
De acuerdo a la organización Fundahígado América, la hepatitis es una enfermedad inflamatoria del hígado que impide que funcione de manera correcta, limitando también funciones vitales. Ésta puede ser aguda, lo que significa con un inicio y un fin definido o crónico, es decir, que la enfermedad perdura en el tiempo con una lenta progresión.
Este padecimiento puede darse como derivado del contacto con sustancias químicas tóxicas, como el alcohol o las drogas. Además, puede ser infecciosa, provocada por la intromisión de algún microorganismo. Y son cinco cepas diferentes del virus que causa la hepatitis, tales como A, B, C, D y E
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis?
Los síntomas de la hepatitis A comúnmente se presentan entre las dos y seis semanas luego del contagio, no obstante, a veces puede cursar sin manifestarse ninguna sintomatología, y cuando lo hace son los siguientes:
• Coloración amarillenta de la piel y los ojos, conocida como ictericia.
• Orina oscura.
• Náuseas y vómitos repentinos.
• Dolor abdominal.
• Fatiga constante.
• Evacuaciones del color de la arcilla.
La hepatitis B es una infección grave del hígado, ya que puede llegar a ser crómica y durar hasta seis meses, y los riesgos pueden derivar en insuficiencia hepática, cirrosis o cáncer en el hígado. La intensidad de los síntomas puede variar de leves a graves.
• Fatiga constante.
• Ictericia.
• Pérdida del apetito, náuseas, vómitos.
• Orina oscura.
• Heces claras.
• Debilidad.
• Dolor en articulaciones.
• Fiebre.
No es común la presentación de síntomas en las personas infectadas, no obstante, si algunas presentan, la sintomatología es la siguiente:
• Color en los ojos y en las pieles amarillentas.
• Falta de apetito.
• Fiebre.
• Heces claras y orina color oscuro.
• Dolor estomacal.
• Vómitos.
• Dolor en las articulaciones.
• Fatiga.
La hepatitis D es un virus que está formado molecularmente por una cadena de ARN y su manifestación requiere que la persona ya haya estado infectada con el virus de la hepatitis B, los síntomas son iguales a los de las otras cepas.
Es más común que la hepatitis E se presente con mayor prevalencia en países asiáticos. No todos los pacientes presentan síntomas, pero en caso de manifestarlos, llegan entre las dos y las 10 semanas después del contagio.
• Fiebre leve.
• Pérdida del apetito.
• Prurito, sin la presencia de lesiones en la piel que lo justifique.
• Ictericia.
• Aumento del tamaño del hígado.
¿Cómo se contagia la hepatitis?
La hepatitis B, C y D se contagian a través del contacto con la sangre, bilis amarilla, bilis negra o flemas infectadas, de acuerdo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para prevenir un contagio se recomienda evitar usar agujas, cuchillas de afeitar y cepillo de dientes ajenos, así como se sugiere utilizar preservativo durante las relaciones sexuales y preferir tratamiento orales en lugar de inyecciones.
En el caso de la hepatitis B, se puede contagiar de la madre al niño durante el parto, o por el contacto sexual. Inclusive, se puede transmitir al momento de hacerse un tatuaje o piercing, por lo que es necesario verificar que las herramientas estén esterilizadas.
AA