Este viernes se conmemora el Día Internacional de la Fibrosis Quística, cuyo objetivo principal es visibilizar este padecimiento y a quienes, pese a sus complicaciones, siguen adelante, así como destacar la labor diaria de médicos para el control oportuno y el apoyo a quien más lo necesita.
Es por ello, que te mostramos las características, síntomas y signos para ser detectado a tiempo, generando conciencia de la importancia de tu salud y la de quienes te rodean. Si quieres saber más al respecto, aquí te contamos todo.
¿Qué es la fibrosis quística?
La fibrosis quística es un trastorno hereditario, el cual genera graves daños en los pulmones, sistema digestivo y otros órganos importantes del cuerpo humano, que de acuerdo a datos del Gobierno de México, año con año se presentan alrededor de 350 casos nuevos, en los tan sólo el 15% son detectados a tiempo.
Algo característico de la fibrosis y que mayores consecuencias genera, es que esta enfermedad afecta principalmente a las células encargadas de producir escurrimiento nasal, sudor, jugos gástricos, entre otras secreciones del cuerpo importantes para el día a día.
Aunque quizá para muchos, la presencia de estos líquidos represente algo desagradable, la realidad es que funcionan como lubricantes indispensables para el cuerpo, y al padecer fibrosis quística, estas secreciones se hacen espesas y pegajosas, lo que impide su objetivo en el ser humano, tapando los conductos vitales del cuerpo.
¿Cómo detectar la fibrosis quística?
Aunque la fibrosis
puede ser diagnosticada desde el primer mes de vida, hay quienes no notan que también comparten la enfermedad hasta la niñez o la vida adulta cuando se presentan los primeros síntomas, por lo que siempre es muy importante prestar atención cuando notas los siguientes signos:
- Tos persistente que produce moco espeso
- Sibilancia
- Intolerancia al ejercicio
- Infecciones pulmonares recurrentes
- Fosas nasales inflamadas o congestión nasal
- Sinusitis recurrente
- Heces grasosas y con mal olor
- Poco aumento de peso y crecimiento
- Obstrucción intestinal, particularmente en recién nacidos
- Estreñimiento crónico o severo, que puede incluir el esfuerzo frecuente de tratar de defecar, lo que eventualmente causa que parte del recto sobresalga por fuera del ano
En caso de notar alguno de los síntomas anteriores, es importante acudir al médico de inmediato antes de que la enfermedad avance y genere mayores complicaciones a largo plazo.
KM