La doctora Laura Irene Pérez Montes, no solamente es directora de la Unidad de Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama, además es sobreviviente de esta enfermedad, recién reincorporada de manera formal a las labores en la clínica tras un año de tratamiento con quimio y radioterapia ahora señala: “¡Mírenme aquí! Soy la prueba de que diagnosticando oportunamente ni me morí, ni me pensionaron y como pueden ver estoy bien”.
La médica recordó que en agosto del año anterior, en un taller con 20 mujeres de una empresa en el municipio de Arteaga, mientras explicaba la manera de realizar la autoexploración de los senos se detectó una bolita, de regreso a la unidad solicitó la práctica de los estudios de detección. El resultado fue positivo: cáncer bilateral.
Como parte del tratamiento le practicaron mastectomía (cirugía para extirpar los senos), posteriormente estuvo en quimioterapia en la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) No. 89, en Saltillo y en radioterapia en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 25 en Nuevo León.
Sostuvo que aunque permaneció un año incapacitada nunca se desligó de sus obligaciones en la Clínica de Mama y se mantuvo siempre al pendiente, en la medida que los tratamientos se lo permitieron.
“Como persona pierdes tu identidad. Yo me veía en el espejo y no me reconocía. Me veía y decía esa no soy yo, porque se me cayó el cabello, perdí las cejas, las pestañas y por las cicatrices de las mamas”, expuso.
Abundó que el primer momento difícil fue cuando recibió la noticia de que tenía cáncer.
“Me senté, estuve quizá tres minutos en shock y luego comencé a ver lo positivo: Gracias a Dios estoy aquí, con un diagnóstico y no ando deambulando; bendito sea Dios que tengo IMSS porque las quimioterapias son muy caras y punto número tres: tengo una familia que me va a apoyar. Enfrenté las cosas y traté de tener una buena actitud porque está demostrado que la buena actitud te levanta las defensas”, sostuvo.
“Ahora regreso a seguir trabajando por lo mismo, con una mayor conciencia, con más empatía y con un mayor compromiso; siempre lo he tenido pero ahora es mucho mayor porque me tocó estar del otro lado y siempre que alguien me llame para pedirme apoyo u orientación tengan por seguro que ahí voy a estar, como médica y cómo paciente”, concluyó.
Detección oportuna y buena actitud
La especialista en oncología de la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) No. 89, doctora Rosa Gloria García Nájera quien llevó parte del proceso médico explicó que la paciente y colega Laura Irene llegó a la unidad con un cáncer bilateral, por fortuna en etapa incipiente.
Destacó que la paciente se mantuvo un año en tratamiento y siempre mantuvo una buena actitud, lo cual definitivamente contribuyó en el resultado positivo que ahora se tiene, aunado a que nunca dejó de trabajar, procuraba mantenerse ocupada y eso también fue fundamental.
Llamó a la población a participar en la detección oportuna de este cáncer que ocupa el primer lugar entre los motivos de atención en el área de oncología de la UMAA No. 89, realizarse la autoexploración mamaria y la mastografía una vez al año.
Finalmente, la médica señaló que el cáncer ya no es una sentencia siempre y cuando se detecte a tiempo.
Suman 328 casos de cáncer de mama
En el tema de la lucha contra el cáncer de mama, el doctor Leopoldo Santillán, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila, señaló que en lo que va del año en la entidad tiene el registro de al menos 670 casos de cáncer con tumores malignos, de los cuales 328 son cáncer de mama y de esos 250 con características ya avanzadas.
El delgado del IMSS en esta entidad, señaló que todo el año se realizan las detecciones y campañas para realizar pruebas de Papanicolaou y mastografías, e incluso se cuenta con infraestructura y equipo para hacer los diagnósticos y detecciones en tiempo de las mujeres que acuden a los centros de salud o bien en Saltillo, a la Unidad de Diagnóstico y Detección de Cáncer de Mama.
JVS