Anorexia, bulimia y trastorno de atracón, desórdenes alimenticios impulsados por redes sociales

David Rodríguez, especialista en trastornos psiquiátricos alimenticios, señala que estas enfermedades provocan una preocupación inmensa a subir de peso.

La anorexia, bulimia y atascon, son los tres trastornos alimenticios/ Pexeles.
Ciudad de México /

Las redes sociales juegan un papel importante el aumento de los trastornos alimentarios, ya que las personas sufren una exposición de la idea de cómo se deben alimentar. Un estudio de la Universidad de Stamford reveló que basta con 30 segundos con la exposición de imágenes de la idea estándar de lo que se considera ser bello para generar ansiedad depresión y baja autoestima.

En ese sentido y en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra los Trastornos Alimenticios, David Luna Rodríguez, especialista en trastornos psiquiátricos alimenticios, explicó entrevista con TELEDIARIO cuáles son y que síntomas tienen cada una de estas enfermedades.

El especialista señaló que sólo hay tres tipos y los cuales son: la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno de atracón.

“Lo que comparten es una preocupación inmensa a subir de peso, por lo que desarrollan (Pacientes) una serie de conductas que van definiendo a cada uno de los trastornos”, explicó. 

Anorexia nervosa 

Explicó que este trastorno limita el consumo energético que lleva a los pacientes a un estado de desnutrición, a tal grado que puede provocar su muerte.

Bulimia nerviosa

Los pacientes con bulimia tienen un peso normal o arriba de lo normal y presentan episodios de atracones, es decir, que comen grande cantidades de alimento en secreto y luego vomiten con la finalidad de evitar aumentar de peso.

Trastorno por atracón

El especialista explicó que son pacientes que tienen un peso normal o arriba de lo normal, pero las grandes cantidades de alimento que consumen no los vomitan, como si pasa con la bulimia.

¿Qué partes del cerebro son afectadas en un trastorno alimenticio? 

Luna Domínguez explicó los pacientes con estas enfermedades tienen afectación en distintas zonas del cerebro y entre las áreas más estudiadas han sido las frontales que están relacionadas con la toma de decisiones.

Asimismo, se ven afectadas las áreas con predisposición a la ansiedad, depresión y de imagen corporal, sumado a las afectaciones en las áreas relacionadas con la regulación de la alimentación.

Sin embargo, no sólo se presentan por alteraciones en la parte biológica, ya que el ambiente en el que el individuo se desarrolla también influye, es decir, la familia, el medio social, los amigos y el trabajo, ya que la interacción de todas ellas pueden provocar la enfermedad.

El especialista explicó que son padecimientos que debutan en la adolescencia. En el caso de la Anorexia se pude presentar entre los 10 a los 15 años, es decir en la adolescencia temprana, la bulimia debuta de los 16 a los 18 años y el trastorno de atracón se presenta de los 18 a los 21 años.

El especialista explicó que son padecimientos que debutan en la adolescencia. En el caso de la Anorexia se pude presentar entre los 10 a los 15 años, es decir en la adolescencia temprana, la bulimia debuta de los 16 a los 18 años y el trastorno de atracón se presenta de los 18 a los 21 años.

Pese a que es un trastorno principalmente adolescente, sino es atendido de forma oportuna puede que persista hasta la vida adulta de las personas que las padecen. “Hay pacientes con 30 o 40 años que se han cronificado”.

Principales señales de trastorno alimenticio

Entre los principales cambios que pueden dar una señal de alarma se encuentra el cambio en los hábitos alimenticios.

“Cuando de pronto venía hacer tres comidas al día (la persona afectada), comienza a saltarse las cenas, ya no se presenta a la mesa o empieza a ser más quisquilloso a la hora de estar comiendo y comienza a preferir alimentos con menor contenido calórico”, indicó.

Asimismo se puede observar que los adolescentes tengan cambios de ánimo, como estar más triste y aislado o hasta se pueden presentar autolesiones, así como cambios abruptos de peso.

“Pueden presentar deshidratación, pérdida de grasa, baja de peso. Verse más ojerosos etc. Y los pacientes que suben de peso y bajan y suben son un dato de alarma que sugiere la presencia de un trastorno alimentario”, finalizó.

lvm

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