Aaron Hernández, ex estrella de la NFL que cumplía una condena a cadena perpetua por un asesinato en 2013, se suicidó en su celda del Souza-Baranowski Correctional Center, una prisión de máxima seguridad en Lancaster,Massachusetts, según informaron las autoridades a medios estadounidenses.
A solamente cinco días de ser declarado inocente por un doble asesinato en Boston, el ex jugador de los New England Patriots –franquicia con la que llegó a tener un contrato por 40 millones de dólares- fue encontrado ahorcado por los guardias de seguridad de la cárcel.
"El 19 de abril de 2017, Aaron Hernandez fue descubierto ahorcado en su celda aproximadamente a las 3:05 de la mañana. Se intentó aplicarle técnicas para salvar su vida y luego fue trasladado al hospital UMass Memorial HealthAlliance de Massachusetts, donde fue declarado muerto a las 4:07 de la mañana", según replica la cadenaCBS de un comunicado de las autoridades.