La protesta que se llevó a cabo el miércoles por la noche, donde una reunión que conmemoraba el Festival del Fantasma Hambriento, fiesta budista que se salió de control, debido al lanzamiento de gas lacrimógeno por parte de la policía.
Según el radio Time Hong Kong, un grupo de voluntarios acudió a la estación de trenes Sham Shui Po, ubicada en el área de Kowloon, donde se presentaron las personas para llevar a cabo la limpieza del lugar, alrededor de las 7 a.m., del lunes.
Los manifestantes llevaron la vestimenta adecuada para llevara a cabo la limpieza, con máscaras quirúrgicas y guantes limpiadores, con los que limpiaron, maquinas expendedoras de boletos y exhibidores de mapas.
Chan, voluntario, dijo que la estación había sido “contaminada” por gases lacrimógenos disparados por la policía, al igual, expresó que los funcionarios de transito deberían de considerar condenar el uso de la fuerza por parte de la policía, ya que dañó a los activistas fue “tanto psicológicamente como físicamente”.
La protesta también fue en respuesta al duro trato que reciben manifestantes, por parte de la policía, después de que una mujer parecía haber sido golpeada en el ojo con un ‘puf’ disparado por la policía durante las protestas en la cercanía de Tsim Sha Tsui.
La prensa señalo que era la tercera vez en nueve días, que la policía había disparado gases lacrimógenos en el área.