Buenos Aires, 30 Dic (Notimex).- La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) denunció que en el primer año de gobierno en Argentina de Mauricio Macri, 259 personas murieron por la violencia de las fuerzas de seguridad.
En su informe anual precisó que hasta el año pasado había una víctima de las fuerzas de seguridad argentinas cada 28 horas, pero ahora ocurren cada 25 horas.
Las denuncias van de golpes y amenazas hasta obstrucción de la justicia y asesinatos que son conocidos en este país con el eufemismo de “gatillo fácil” porque se refieren a la facilidad con la que los policías disparan a mansalva.
También se incluyen desaparición forzada, torturas y asesinatos en cárceles y comisarías o manipulación de pruebas para hacer creer que hubo un enfrentamiento cuando en realidad se llevaron a cabo ejecuciones de jóvenes generalmente desarmados.
El Informe de la Situación Represiva Nacional reveló que Buenos Aires es la ciudad argentina con mayor presencia policial en las calles, ya que hay 860 efectivos cada 100 mil habitantes, pero ello no reditúa en una mayor seguridad.
María del Carmen Verdú, integrante de esta organización, comentó las dificultades que enfrentan para documentar todos los casos, ya que muchos ni siquiera se reportan en la prensa porque hay una marcada indiferencia social y mediática.