En "El salvaje", Guillermo Arriaga se adentra en una complicada historia de venganza que implica a un grupo fanáticos religiosos y dos hermanos, uno de los cuales es asesinado.
El autor y cineasta mexicano arranca su historia hacia finales de la década de 1960 y muestra sus repercusiones en la actualidad. Juega con los tiempos narrativos saltando del pasado lejano al más próximo y revelando detalles a los que regresa más detenidamente sin que esto afecte el suspenso o la progresión de la trama.
"Es que así pienso", dijo Arriaga a The Associated Press. "Yo no sabía de qué se trataba la novela. No tengo un plan. Yo la voy descubriendo conforme la voy escribiendo. Tengo una ligera intuición hacia dónde va. ... La novela se me revela, no la tengo tan controlada como otros escritores".
Otro de los aspectos que caracterizan a "El salvaje" es el diseño gráfico. Sus párrafos no son monolíticos, tienen una distribución de texto y tipografías variadas.
"Estoy escribiendo un objeto que debe de tener ciertos parámetros estéticos y la tipografía también es narrativa, quiero usar la tipografía para hacer narración", dijo.
Juan Guillermo, su protagonista, sentencia: "Tuve dos hermanos. Los dos murieron por mi culpa. Y si no fui culpable del todo, al menos sí fui responsable". Uno de estos dos hermanos, su gemelo, murió al nacer, o como dice, llevaba muerto una semana en el cuerpo de su madre, una idea que lo persigue. El otro es Carlos, su hermano mayor por seis años, quien se involucra en el negocio de las drogas.
"Llega a la decisión de que es con el amor y la amistad en donde tiene que empeñarse realmente", dijo Arriaga sobre Juan Guillermo. "Es una novela de esperanza en una situación bastante complicada para un adolescente".
La novela, publicada en octubre por Alfaguara, será presentada el próximo jueves en la Biblioteca México de la capital mexicana por la periodista Lydia Cacho, el escritor Julio Patán y Arriaga. Tiene 690 páginas.