Largas filas fuera del museo y dentro de las salas durante los últimos días de la exhibición en Estados Unidos, reflejaron un interés sin precedentes en la muestra traída a este país con el apoyo del Museo Nacional de Bellas Artes.
“Ha sido un éxito excepcional. Rebasamos por mucho la meta original. Ha logrado traer mucha gente al museo, no sólo a ver la exposición, sino otras. Así que ha sido muy exitosas en términos de nuestra expectativas”, dijo Sean Shellenberger, del Departamento de Comunicaciones..
La exposición abarca cuatro décadas de producción creativa a partir de la Revolución Mexicana, no sólo vista desde el punto de vista de artistas mexicanos, sino también de la lente de creadores extranjeros, como la fotógrafa Tina Modotti.
El nombre de la exposición fue inspirado en el ensayo “Pintado la Revolución”, del novelista estadunidense John Dos Passos, a raíz de su viaje a México en 1926 donde fue testigo de la creación de los murales de uno de los mexicanos más influyentes de su tiempo, Diego Rivera.