SKIEN, Noruega (AP) — El noruego Anders Behring Breivik, quien cumple condena por una masacre, hizo el saludo nazi al entrar al tribunal dentro de la prisión de alta seguridad donde los jueces revisan un fallo de que su encierro en solitario es inhumano.
Vestido con traje oscuro, Breivik miró hacia los periodistas mientras hacía el saludo con el brazo derecho extendido, pero no habló.
El juez Oystein Hermansen pidió a Breivik que no repitiera el saludo porque ofendía la dignidad de la corte.
"Perturba la cuestión que nos ocupa, así que le pido que no lo repita", dijo Hermansen ante los intentos de Breivik de defender su actitud.
El extremista de derecha de 37 años, que mató a 77 personas en un ataque con bombas y a tiros en 2011, demandó al gobierno el año pasado, afirmando que su encierro en solitario, registros frecuentes y el hecho de haber sido engrillado con frecuencia al inicio de su encarcelamiento violaban sus derechos humanos.
Los abogados que representan al gobierno dijeron que Breivik goza de mejores condiciones que otros presos en Noruega.
En abril, la corte distrital de Oslo falló a favor de Breivik en el sentido de que su aislamiento en la prisión de máxima seguridad de Skien viola la Convención Europea de Derechos Humanos.
Según el fallo, "la prohibición del trato inhumano y degradante representa un valor fundamental en una sociedad democrática. Esto rige en todos los casos, incluso en el trato de terroristas y asesinos". También ordenó al gobierno de pagar las costas legales de 331.000 coronas (41.000 dólares).