BEIRUT (AP) — Ataques aéreos sobre la provincia siria de Idlib, controlada por rebeldes, causaron al menos 11 muertes el lunes, denunciaron activistas de la oposición, un suceso que empañó las conversaciones en Ginebra entre el gobierno y la oposición.
Por otra parte, se informó que un comandante de Al Qaeda murió en un ataque aéreo, también en Idlib.
Entretanto, las fuerzas oficialistas sirias expulsaron a milicianos del grupo Estado Islámico de unas aldeas en la frontera con Turquía, lo que obstaculizó el camino a las fuerzas respaldadas por Turquía hacia la autoproclamada capital del grupo EI, Raqqa, dijeron activistas de la oposición.
El Grupo de Inteligencia SITE, que monitorea las actividades de grupos extremistas islámicos, dijo que Abdula Muhammad Rajab Abdulrahman, subalterno del líder de Al Qaeda Ayman al-Zawahiri, al parecer murió en un bombardeo contra un automóvil la noche del domingo. El grupo citó como fuente a mensajes colocados por los extremistas en redes sociales. Esa provincia del noroeste de Siria está mayormente en manos de una coalición rebelde con nexos con Al Qaeda. Cientos de miles de refugiados sirios se alojan allí.
Las imágenes del vehículo en que supuestamente viajaba Abdulrahman, conocido como "Abu al-Khayr al-Masri", muestran el vehículo, un Kia sedán beige, dañado por el asiento del pasajero pero no por la parte del motor. El techo en la parte derecha del vehículo quedó destrozado.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Londres, reportó que un comandante de Al Qaeda murió por un misil lanzado por un dron, pero no pudo confirmar que se tratara de al-Masri.
Al-Masri era un allegado de Osama Bin Laden y una vez presidió el consejo directivo del grupo, según un reporte del Washington Post que reprodujo documentos secretos de la inteligencia estadounidense filtrados a la prensa. Se cree que las autoridades iraníes lo encarcelaron tras los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, pero lo dejaron en libertad como parte de un intercambio de prisioneros con Al Qaeda en Yemen en el 2015.
Un dirigente de una facción yihadista rival en el norte de Siria advirtió que se podría tratar de un engaño pues varios cabecillas de Al Qaeda han fingido su propia muerte a fin de pasar desapercibidos y desertar de la organización. El dirigente pidió no ser identificado. En el centro-norte de Siria, entretanto, las fuerzas oficialistas con sus aliados del grupo libanés Jezbolá avanzaron por territorio dominado por el grupo EI hasta vincularse con unidades curdas cerca del río Eufrates, lo que impide el avance de elementos opositores sirios, respaldados por Turquía, hacia el sur y hacia Raqqa.