LAHORE, Pakistán (AP) — Un atacante suicida detonó el lunes una bomba contra policías que protegían a manifestantes en una ciudad del oriente de Pakistán, dejando al menos 13 muertos y casi 60 heridos. El ataque fue reivindicado por una facción del Talibán.
La bomba explotó entre la muchedumbre en la ciudad oriental de Lahore. Los manifestantes eran cientos de boticarios, que protestaban contra una ley que regula la venta de medicamentos, dijo el policía local Zahir Abás.
Seis policías, incluyendo un ex jefe provincial de contraterrorismo, estaban entre los muertos, informaron las corporaciones de seguridad.
Un grupo llamado Jamaat-ul-Ahrar reivindicó el ataque con un mensaje de texto, en el que dijo que fue una venganza por los operativos de militares paquistaníes contra milicianos islámicos en regiones tribales en la frontera con Afganistán.
Jamaat-ul-Ahrar es una de varias facciones del Talibán paquistaní, que ha realizado muchos ataques contra las fuerzas de seguridad y las minorías religiosas.
El primer ministro Nawaz Sharif prometió seguir combatiendo el terrorismo "hasta que liberemos a nuestro pueblo de este cáncer y venguemos a aquellos que han sacrificado sus vidas por nosotros".