ESPECIAL. – Gracias a imágenes de la sonda Solar Orbiter recibidas en la Tierra, las cuales mostraron minierupciones de plasma, podrían esclarecer uno de los enigmas que más intriga a los astrónomos.
Debido a que, en la superficie de la estrella, la temperatura es de unos pocos miles de grados y en la corona, a cientos de miles de kilómetros, llega a millones.
Tras 10 meses de viaje, la misión europeo-estadounidense está obteniendo las primeras imágenes científicamente prometedoras, gracias a sus seis instrumentos de observación que dan al vehículo una capacidad única para tomar imágenes del astro en todo el espectro electromagnético.
Los científicos afirman que, de acuerdo a las teorías, estos fenómenos podrían contribuir al calentamiento de la corona solar, fenómeno hasta ahora inexplicable.
RC