Un programa matutino perteneciente a la cadena ABC contó con la presencia del actor de "Two and a half men", quien compartió con la audiencia lo que tuvo que atravesar cuando recibió la noticia de que era portador de VIH.
Durante la entrevista, el actor señaló que: “El día en que me diagnosticaron sentí que debía darme un balazo. Mi mamá estaba allí y yo no haría eso delante de ella, ni tampoco permitiría que ella termine limpiando ese desastre”.
Sin embargo, Sheen aseguró que de haberse tratado de otra enfermedad como "cáncer de cerebro, de estómago o quizás meningitis, probablemente no estaría ya aquí sentado".
En noviembre de 2015, el actor dio a conocer, de forma pública, su estado de salud.